La rinoplastia requiere de previa consulta con el cirujano, pues dependiendo de cada paciente se ofrecerán distintas soluciones. En los casos de correcciones estéticas es muy importante equilibrar las expectativas del paciente con los resultados reales que se pueden obtener en la intervención.
La cirugía, que amerita anestesia local o general según el caso, puede durar entre una y tres horas, existiendo la posibilidad de extenderse en el caso de que se solucionen tanto problemas funcionales como estéticos.
Tras una rinoplastia se recomienda reposo absoluto de dos días, siendo posible volver a la actividad normal en una semana. Sin embargo para observar los resultados finales es necesario esperar varias semanas, en las que es conveniente evitar exposiciones solares, manipular la nariz con fuerza y realizar ejercicio intenso.
Durante las primeras semanas es importante tener paciencia, seguir las indicaciones médicas y esperar a que la nariz se desinflame por completo para apreciar su nueva apariencia.
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