La ortodoncia es una disciplina de la rama dental que se encarga de analizar, prevenir y solucionar los problemas que se deriven de un mal desarrollo de las formas dentarias, sus posiciones y restablecer el equilibrio funcional de la boca, y conseguir una mejora notable en la estética facial.
En nuestras clínicas dentales se ofrece un inmejorable servicio en ortodoncia en Ripollet y Cerdanyola del Vallés. Los profesionales ortodoncistas se encargan de armonizar todas las piezas para configurar el rostro de una manera natural y funcional.
Indicados especialmente para los más pequeños porque son fáciles de poner y los niños los saben manejar sin problemas. Su utilidad es para corregir respiraciones alteradas, ingesta de alimentos mal masticados… etc. Con el uso de la ortodoncia removible se consigue expandir los maxilares, dejar espacio para los dientes permanentes y solucionar malas oclusiones dentales.
Estos brackets metálicos o cerámicos se colocan para corregir la posición dentaria o maxilar. El bracket forma la parte del aparato fijo que va junto al diente y es por donde se irán metiendo los alambres. Si esto se combina con otro tipo de aparatos maxilares que se sustentan en el paladar, son muy eficaces para darle la fuerza que se necesita para lograr un resultado óptimo a la ortodoncia.
Una ortodoncia que como su propio nombre indica es casi “invisible” y no se nota a simple vista. Muy útil para corregir pequeños defectos de movimiento en algún diente.
Dudas sobre ortodoncia
Todo depende de la necesidad del paciente. Si la mala oclusión dental no permite llevar una vida normal es cuando uno se debe plantear acudir al especialista. A modo preventivo, si desde pequeño se observa es muy aconsejable hacerlo cuanto antes. Alrededor de los 7 años es la edad perfecta para precisar si es necesario hacer uso de una ortodoncia.
Al no tratarse a su debido tiempo, se puede derivar en una periodontitis y siendo ésta más grave, porque afecta totalmente a los tejidos dentales que sustentan el diente y provocando la movilidad de las piezas dentales dañadas.
A veces, cuando pasa que el niño pierde sus dientes a una edad temprana, las otras piezas se desplazan y ocupando así el espacio libre que ha quedado. Si esto sucede en un molar, se debería insertar un mantenedor de espacio para que el diente permanente que tiene que salir tenga su lugar.
Un retraso a la hora de caerse los dientes en un principio no tiene porqué ser problemático. Si se diera el caso, hay que ir al dentista para que haga una radiografía para conocer el estado del diente que tiene que salir después. El especialista es el que deberá determinar si el “diente de leche” tiene que ser extraído para no dificultar la erupción del definitivo.
Es una de las preguntas recurrentes que nos hacen en nuestras clínicas en Cerdanyola y Ripollet. Estas muelas son piezas permanentes y que sirven para guiar al resto para que se vayan alineando de una manera correcta a medida que vayan saliendo.
En absoluto es doloroso. Eso sí, los primeros días es molesto hasta que la boca se adapte a los aparatos, pero que desaparecen estas molestias en nada. Pero si pasan las semanas y sigue el problema, entonces hay que hablarlo con el ortodoncista.
Cada vez más los pacientes adultos se someten a tratamientos de ortodoncia. Los avances técnicos son enormes y las soluciones que ofrecen aportan unas respuestas muy satisfactorias.
Se tiene que ser consciente de que las ortodoncias también tienen algunas limitaciones y que cada una de ellas son completamente individuales y adecuadas a la necesidad de cada paciente.
En casos extremos, se pueden combinar con la cirugía. Colaborando el cirujano bucal con el ortodoncista para conseguir los mejores resultados en el paciente.
Durante toda la duración del tratamiento se tiene que procurar mantener una excelente higiene dental en los dientes y los aparatos de la ortodoncia. Cepillar los dientes después de cada ingesta de comida o, por lo menos, tres veces al día. Con ello se evitará que se formen placas bacterianas que puedan producir una descalcificación del diente.
Es importante cepillar por delante, detrás, encima y debajo de los alambres del aparato. Tener siempre los dientes y aparatos limpios en la línea de las encías para que éstas no se inflamen y produzcan molestias.
Hacer uso de colutorios y de la seda dental para eliminar los posibles restos de comida que hayan quedado en los espacios interdentales.
No, gracias a estos aparatos se mejora la salud dental del paciente, ya sea en el estado de sus dientes, sino también en huesos maxilares y encías. Si se toman las medidas de higiene adecuadas no tiene porqué haber ningún tipo de problema posterior a la retirada de la ortodoncia.