Es muy importante que tras una blefaroplastia se sigan al piel de la letra las indicaciones del cirujano, pues para la correcta recuperación se requiere de aplicar determinada medicación para mantener los ojos hidratados tanto externa como internamente. Es necesario el reposo de entre dos y tres días, los hematomas producidos por la cirugía suelen disminuir y desaparecer a la semana o 10 días, permitiendo integrarse nuevamente a la rutina habitual.
Dos o tres días tras la operación será posible leer o ver la televisión, pero no se podrán usar lentillas hasta al menos dos semanas después, tampoco será posible realizar actividad física intensa durante las tres primeras semanas tras la intervención.
Es normal experimentar durante las primeras semanas sensibilidad a la luz, lagrimeo frecuente o cambios en la visión. Estos síntomas irán desapareciendo paulatinamente, pero se recomienda el uso de gafas solares y seguir con detalle los cuidados post operatorios.
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